martes, septiembre 05, 2006

Suzanne Vega en el restaurante de Tom

Hace poco, un alumno mío me dijo que tener un blog no era fácil y creo que tiene razón. La gran mayoría de los blogs que he visitado se limitan a una especie de diario. Está bien: viva la libertad de expresión. Mi amigo Carlos Guzmán, músico líder del grupo Gaviota, abrió el suyo recientemente y es una escuela de música magnífica. Lo bueno es que cada uno habla de lo que quiera, y el que quiere, lo lee y el que no...

Rosario vino desde México para un congreso sobre literatura, y en las dos oportunidades que tuvimos para conversar hablamos de cosas. A mí se me salían las ideas y recuerdos, y le narraba historias; y me hizo gracia verla anotar algunas ideas, como estudiante que toma notas de los pocos asuntos que le interesaron en medio de una aburrida conferencia. Hablamos de su libro sobre Tolkien, publicado en edición bilingüe, y sobre las historias de "Don Camilo", de Guareschi, y de las obras de Daniel Pennac y de sus visitas a los pueblos indígenas, y del procedimiento para "domesticar", tal como el zorro se lo explica al Principito, y cosas sobre Costa Rica y la universidad. Aproveché para darle el CD de mi amigo Humberto Vargas, ganador de la Gaviota en Viña del Mar, que espero disfrute.

Luego de nuestra última conversación, caí en la cuenta de lo fácil que es hablar sobre cosas que nos gustan de verdad: libros, música, arte, cine, personas... Los demás nos tienen que callar, hartos de escuchar los mismos temas. Entonces, me dije: "Ya sé. Hablaré en el blog sobre algo que me guste mucho". Miré alrededor y encontré un CD de Suzanne Vega... y aquí estoy.

Posiblemente la más interesante compositora-cantautora norteamericana que conozco, esta magnífica hija de la ciudad de Nueva York es un ejemplo de lo que significa tener personalidad y talento propio. Quizá la mayoría de la gente la recuerden por su extraordinaria canción "Luka" sobre un niño agredido por sus padres. Pero la verdad las creaciones de Suzanne tienen una profundidad insondable. 
En sus letras, Suzanne narra historias completas y en ellas descubrimos una visión de su mundo, altamente influenciado por la enorme ciudad en la que vive, que reúne lo mejor y lo peor del mundo. De hecho, sé que algún fotógrafo realizó un libro de fotos de New York inspiradas en sus canciones.

Descubrí la música de Suzanne gracias a Luka, pero disfruto de todas sus creaciones, cada una de ellas completamente original, exenta de videos agresivos eróticos y de ritmos repetitivos enervantes (típicos de la música actual). Incluso una vez encontré un libro que analizaba sus canciones, en español e inglés, pero por tonto no lo compré, y cuando regresé ya no estaba. Nunca cometan esa torpeza: es preferible que el libro se empolve en nuestra biblioteca, esperando su oportunidad, que nunca llegue a ella. Sobre todo en nuestros países, en los cuales los libros llegan en cantidades diminutas.

Tom's Diner es una magnífica canción, en la cual Suzanne Vega canta "a capella" sobre lo que sucede en un pequeño restaurante de Nueva York (112 St y Brodway). Luego produjeron una versión con musicalización y estilo tecno, que también está bien. Pero la verdad me gusta más la primera versión, sólo con su voz, la cual, según leí, fue la canción prueba para la creación del formato de compresión musical MP3. 

La genialidad de Suzanne para atrapar el momento cotidiano y normal en sus letras, el momento de la gente común con vidas comunes, sólo se compara con el talento de otros cantautores (Sabina, por ejemplo), y se asemeja mucho a la cámara fotográfica del reportero y del creador de documentales. Pero no es prosaica ni corriente, sino poética e inspiradora. Y, como todo lo real, bastante divertido, entretenido. Y exitoso: en la web oficial de Suzanne se dice que esta canción inspiró un álbum entero de covers.

Tom's Diner está llena de lo que a mí me gusta llamar con el nombre de "historia local", que es historia con significado en nuestras vidas, ajena a las frías crónicas de los libros; casi siempre es historia oral, a menos que algún cantautor pase por ahí. La letra de la canción nos motiva a ser observadores y encontrar historias de la gente a nuestro alrededor, aunque lo único que estemos haciendo sea tomar un café antes de subir al tren. Más o menos su letra dice lo siguiente:

"Estoy sentada en la mañana en una esquina en el restaurante; esperando al mesero que trae una taza de café, él la llena hasta la mitad y, antes de que yo pueda reclamar, mira hacia la ventana, a alguien que viene. Siempre es grato verte, dice el hombre detrás del mostrador, a la mujer que ha llegado y que sacude su sombrilla. Y miro hacia otro lado (ellos besan sus saludos), pretendiendo no verlos, mientras vierto la leche. Abro el periódico: hay una historia sobre un actor que murió mientras estaba tomando, alguien de quien no había oído... paso al horóscopo y busco las caricaturas, cuando siento que alguien me está viendo y levanto mi cabeza. Hay una mujer afuera, viendo hacia adentro. ¿Puede verme? No, ella no me está viendo en realidad, porque lo que ve es su propio reflejo, e intento no advertir que está subiendo su enagua y, mientras estira sus medias, su pelo se moja... Oh, la lluvia continúa durante la mañana, mientras escucho las campanas de la catedral, y pensando en tu voz... y en el picnic de medianoche, hace mucho tiempo, antes de que la lluvia comenzara, termino mi café. Es tiempo de tomar el tren".

Irrepetible, única, reconocible de inmediato, para quien la haya escuchado al menos una vez.

Tom's Diner se ha convertido en los últimos años en un clásico -como su autora-. Por eso, desde su sitio web, Suzanne Vega nos invita a que, la próxima vez que estemos en NY el 18 de noviembre (fecha que, según los expertos, es la de la canción), nos aseguremos de pasar por un café al restaurante de Tom.

La verdad, podría escribir sobre cualquiera de sus otras canciones. Pero con esto basta por hoy. Si encuentran un CD o un DVD de Suzanne, no esperen a tener dinero: para eso están las tarjetas de crédito... Ya verán de dónde sacan la plata después.


2 Comments:

At 8/6/15, 2:45 a.m., Blogger Unknown said...

Es una canción obsesiva y maravillosa. Buscando algo sobre ella, encontré tu blog. Ya ves, tanto tiempo atrás y el mismo presente... Tom's diner es un tema que uno repite incluso cuando llega ese momento en que parece que las canciones aburren de tanto escucharlas. En una versión en directo se 'siente' lo que puede cansar cantarla.

 
At 1/7/15, 8:11 a.m., Blogger Lenin Julian Laureano García said...

Hola desde México, pues creo que lo que leerás en mi comentario te parecerá una aberración a la canción, alguna parte de mi subconsciente ya había escuchado la canción original, cuando? no lo sé, justamente el día de ayer estaba en utube y salio como sugerencia esta canción, solo que ahí viene lo que no creo que te agrade, es un cover que Britney Spears que interpreta con Giorgio Moroder, estoy muy de acuerdo contigo, se cuenta la historia muy detallada de esa escena en el restaurante cosa que no puedo evitar imaginarmela mientras escucho la canción, si bien no es la versión completa, con lo que escucho me basta, admito que la versión que tengo no será la mejor y no tendrá nada de erótico, pero no puedo evitar sentir esa sensación de erotismo, se me hace muy muy sexy y creo que invita a tener una que otra idea nada nada lejana al morbo, es mi humilde opinión y mi perspectiva de la canción (version Britney), espero no haber ofendido la idea original de la canción.
Lenin

 

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