lunes, marzo 06, 2006

La zorra pobre al portal, la zorra rica al rosal

"El menú incluyó filet mignon, gratín de berenjena, filete de pargo rojo gratinado con cangrejo en salsa bisque de langosta, suprema de pollo rellena y postres como cucharitas de creme broulee, tartaleta de limón con crema choboust, compota de frutas con tulipán de caramelo, mouse de fresa sobre kiwi y mouse de chocolate amargo con salsa de naranja".

Cuando leí esto en el periódico de hoy, no entendí nada. 

¿Qué diablos será un gratín de berenjena, la salsa bisque de langosta o una suprema de pollo? (hay pizza suprema, pero no creo que sea eso). Y aún peor, ni la más remota idea de qué diablos son las "cucharitas de creme broulee" o la crema choboust. ¿"Compota" no son los "Gerber"?... Tulipán era una flor, ¿no?

Si no conozco los nombres ni tampoco sé lo que son (supongo que alimentos, porque el párrafo inicia diciendo "el menú incluyó..."), de más está decir que ni se me ocurre a qué pueden saber esas cosas, porque en treinta y nueve años nunca las he probado, lo cual me dice que estadísticamente no tengo muchas posibilidades de probarlas en los próximos treinta y nueve años.

Aún recuerdo la Costa Rica en la cual, en los matrimonios y quince años, servían arroz con pollo y papas tostadas. En mi familia, en las fiestas lo que había eran helados de crema o de fresa y quizá unos barquillos. En los últimos años, un poco más viejo y un algunos pesos ganados, me atrevo a comprar un pastel en una repostería fina. Pero ni se me ocurre la cara que pondrían mis familiares si los invito a comer "cucharitas de creme broulee". ¿Qué diablos es eso?, dirían.

Me recuerda a Les Luthiers, en un schetch que se llama "Vote a Ortega" (muy a propósito del clima post-electoral). Ortega, el candidato, da el discurso el día antes de la elección:
 
"Ortega: Hemos de hacer hincapié en el tema cultural; y cuando hablo de cultura, hablo de cultura con “Q” mayúscula. Porque yo le pregunto al pueblo: “Pueblo”
Pueblo: ¿Qué?
Ortega: ¿Queremos la ignorancia en el gobierno?
Pueblo: ¡No!
Ortega: ¿Queremos bienestar económico?
Pueblo: ¡Sí!
Ortega: ¿Queremos funcionarios corruptos?
Pueblo: ¡No!
Ortega: ¿Queremos estulticia y prevaricato?...
Pueblo: (silencio, mientras se miran unos a otros con cara de... y al final dicen): ¡Más o menos!"
 
Serrat canta en "Fiesta": "La zorra pobre al portal, la zorra rica al rosal."

Existen al menos tres Costa Ricas: una, que come todos los días arroz y frijoles. Los matrimonios son con arroz con pollo, y las fiestas de cumpleaños con helados y barquillos y piñatas de papel. Y a veces, hay un pedazo de carne o de salchichón. Y leche al desayuno. Otra, que sólo a veces come arroz y frijoles, porque sólo a veces tiene comida. Y la tercera, que come cosas de nombres impronunciables, posiblemente en platos con bordes dorados (no sirven para el microhondas), y piden que les sirvan un poquito, no vaya a ser que rompa la dieta y pierda la línea. Sus postres son pequeñísimos, una miseria que no llenan ni una muela, diría mi abuelita.

¿Y saben qué es lo malo? Que los medios de comunicación cubran el evento como si fuera la gran noticia. La llaman "la boda del año", y aún peor, que la gente, para divertirse, vaya a ver pasar a los invitados "por la alfombra roja". Si los dejaran, irían a las afueras del banquete, para ver comer cosas raras. El mismo error lo comete cualquier nutricionista de la TV que en su entrevista recomienda no comer tanto caviar y que la pechuga de pavo sea "light", al igual que el yogur. Pero en la pulpería de la esquina en el pueblo promedio de nuestra provincias, lo que venden es mortadela jamonada.

¿En qué consiste el pecado? ¿En disfrutar de caprichos y bienes exóticos? ¿En comer manjares y comprar con mi dinero lo que quiero, por más caro que sea? Por supuesto que NO. El pecado social consiste en pensar que ESO es Costa Rica, que ese es el estilo de vida de todos (como la nutricionista) o la vida que todos desean, el deber ser (como los reporteros que ponen esas fiestas como ejemplo). El pecado consiste en ignorar que en nuestra amada patria el 20% de los habitantes viven -y comen, y festejan- bajo la línea de pobreza. En ignorar a qué huele un comedor escolar de una escuela pública (algo así como una mezcla de atol rancio y Sanipine). Y que no se entienda que las ostentaciones de algunos no los hace "famosos". Lo que nuestro pueblo pide es desarrollo democrático, igualdad de oportunidades y noticias que tengan los pies en la tierra. Que no se ignore al que menos posee. Solidaridad y actividad social, que dé la mano a todos, especialmente a quienes tienen necesidad de justicia y de pan caliente.

Por mi parte, me alegra no ser de los "famosos": me hubiera quedado con hambre en esa fiesta.

¡Ah! Y felicidades a los novios.